martes, 9 de junio de 2009

PARABOLA BÍBLICA: EL BUEN SAMARITANO

EL BUEN SAMARITANO
Lucas 10:30
Respondiendo Jesús dijo: –Cierto hombre descendía de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de ladrones, quienes le despojaron de su ropa, le hirieron y se fueron, dejándole medio muerto.
Lucas 10:31
Por casualidad, descendía cierto sacerdote por aquel camino; y al verle, pasó de largo.
Lucas 10:32
De igual manera, un levita también llegó al lugar; y al ir y verle, pasó de largo.
Lucas 10:33
Pero cierto samaritano, que iba de viaje, llegó cerca de él; y al verle, fue movido a misericordia.
Lucas 10:34
Acercándose a él, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino. Y poniéndole sobre su propia cabalgadura, le llevó a un mesón y cuidó de él.
Lucas 10:35
Al día siguiente, sacó dos denarios y los dio al mesonero diciéndole: “Cuídamelo, y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando vuelva.”
Lucas 10:36
¿Cuál de estos tres te parece haber sido el prójimo de aquel que cayó en manos de ladrones?
Lucas 10:37
El dijo: –El que hizo misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: –Vé y haz tú lo mismo.

La compasión por los necesitados es parte esencial de la genuina fe salvadora y la obediencia a Cristo. El llamado a amar a Dios es un llamado a amar al prójimo. La nueva vida y la gracia que Cristo da a los que lo aceptan producirá amor, misericordia y compasión por los necesitados y afligidos. Es la responsabilidad del creyente hacer realidad el amor de Dios. Hay muchos que ignoran los sufrimientos de otros o son insensibles a ellos, eso demuestra de que no han nacido de nuevo, nacidos del Espirita de DIOS.

LEYENDA GRIEGA DEL SOL Y LA LUNA

El escrito que se presentó anteriormente, es una leyenda porque esta basada en un elemento de la realidad, y presenta ciertos aspectos imaginativos. También porque es un historia que se ha transmitido de generación en generación y es algo de lo que la gente habla; aunque algunas personas la cuentan de distintas maneras, ya que le quitan o le ponen elementos ficticios o reales. Y por que normalmente se transmite de forma oral.

LEYENDA GRIEGA DEL SOL Y LA LUNA

Según la historia, que se cuenta desde antes que el niño se hiciera hombre, y el hombre anciano.

El sol y la luna eran, dos enamorados, dicho amor no tenía condición alguna pues era en esencia puro y benigno.

Como ocurrió todo? Como se hizo fuerte dicho amor?; son enigmas que pues nadie sabia con certeza la respuesta, unos decían que fue amor a primera vista, otros que fue producto de que se conocieron de niños y cuando se hicieron adolescentes se enamoraron, y los últimos decían que no se conocían mas que por leyendas y por mensajes que les llevaba el viento.

Y fue a si como Afrodita, la diosa de la belleza y el amor, sintió celos que una pareja de mortales pudiese sentir tan grande amor.

Y entonces decidió demostrar que el amor de dichos humanos no era tan grande, para lo cual bajo del Olimpo, y se presento frente al mancebo, con toda su belleza, y haciendo gala de su máximo poder de seducción, poder tal que ninguna mujer puede manejar también como ella.

Pero ante la sorpresa de Afrodita, el mozo, puesto en pie le dijo, mi señora se que sin duda usted a de ser la mujer mas bella que existe, y su dulzura mayor que la de cualquier ser mundanal.

Pero mi corazón solo es de luna, mi amada mujer, Pues para mi ella es más deseable que Oro refinado. Más dulce que la miel y de miel que destila del panal.

Entonces Afrodita indignada al no poder tentar al Hombre y darse cuenta que su amor superaba incluso a los dioses.

Ordeno separarles para siempre.
Y a si mando al hombre a que solo saliera en día y a la mujer de noche, de esta manera nuca se encontrarían y ese amor se agotaría.

Sin embargo, dicho amor nunca se termino y entonces llego la bendición de Zeus el cual no pudiendo deshacer la orden de Afrodita, les dio una posibilidad, y le dijo al hombre que cuando quisiere ver a su amada debía esforzarse al máximo y entonces podría ver el borde del rostro de su amada.

Desde entonces, en los días cuando la temperatura es alta, es que el sol brilla con toda su intensidad, entonces se puede ver la silueta de la luna en horizonte.

Y no es otra cosa que el Sol que quiere mirar desde lejos a su amada Luna.

domingo, 7 de junio de 2009

Recordatorio

Obedecí, señores, las consignas.
Hice la reverencia de la entrada,
bailé los bailes de la adolescente
y me senté a aguardar el arribo del príncipe.
Se me acercaron unos con ese gesto astuto
y suficiente, del chalán de feria;
otros me sopesaron
para fijar el monto de mi dote
y alguien se fió del tacto de sus dedos
y así saber la urdimbre de mi entraña.
Hubo un intermediario entre mi cuerpo y yo
un intérprete —Adán, que me dio el nombre
de mujer, que hoy ostento—
trazando en el espacio la figura
de un delta bifurcándose.
Ah, destino, destino.
He pagado el tributo de mi especie
pues di a la tierra, al mundo, esa criatura
en que se glorifica y se sustenta.
Es tiempo de acercarse a las orillas,
de volver a los patios interiores,
de apagar las antorchas
porque ya la tarea ha sido terminada.
Sin embargo, yo aún permanezco en mi sitio.
Señores ¿no olvidasteis
dictar la orden de que me retire?
ESTRUCTURA INTERNA:
• ACCION: a mi criterio, creo que trata del papel que tiene la mujer en la sociedad mexicana, que casi siempre ha sido inferior al del hombre.
• TIEMPO: Presente y pasado, lineal.
• ESPACIO: 1970.

ESTRUCTURA EXTERNA:
• Poema.

AJEDREZ

Porque éramos amigos y, a ratos, nos amábamos;
quizá para añadir otro interés
a los muchos que ya nos obligaban
decidimos jugar juegos de inteligencia.

Pusimos un tablero enfrente de nosotros:
equitativo en piezas, en valores,
en posibilidad de movimientos.

Aprendimos las reglas, les juramos respeto
y empezó la partida.

Henos aquí hace un siglo, sentados, meditando
encarnizadamente
cómo dar el zarpazo último que aniquile
de modo inapelable y, para siempre, al otro.

ESTRUCTURA INTERNA:
• ACCION: habla de los papeles que juega un hombre y una mujer en la sociedad, de la inferioridad y superioridad de géneros. Así como también de amor.
• TIEMPO: pasado y presente, tiempo lineal.
• ESPACIO: en el año 1972 publico su obra poética.

ESTRUCTURA EXTERNA:
• Poesía

ROSARIO CASTELLANOS, ESTRUCTURA INTERNA Y EXTERNA DE TRES DE SUS OBRAS LITERARIAS

LAMENTACION DE DIDO
Guardiana de las tumbas; botín para mi hermano, el de la corva garra de gavilán; nave de airosas velas, nave graciosa, sacrificada al rayo de las tempestades; mujer que asienta por primera vez la planta del pie en tierras desoladas y es más tarde nodriza de naciones, nodriza que amamanta con leche de sabiduría y de consejo; mujer siempre, y hasta el fin, que con el mismo pie de la sagrada peregrinación sube —arrastrando la oscura cauda de su memoria— hasta la pira alzada del suicidio.

Tal es el relato de mis hechos. Dido mi nombre. Destinos como el mío se han pronunciado desde la antigüedad con palabras hermosas y nobilísimas. Mi cifra se grabó en la corteza del árbol enorme de las tradiciones. Y cada primavera, cuando el árbol retoña, es mi espíritu, no el viento sin historia, es mi espíritu el que estremece y el que hace cantar su follaje.

Y para renacer, año con año, escojo entre los apóstrofes que me coronan, para que resplandezca con un resplandor único, éste, que me da cierto parentesco con las playas: Dido, la abandonada, la que puso su corazón bajo el hachazo de un adiós tremendo.

Yo era lo que fui: mujer de investidura desproporcionada con la flaqueza de su ánimo.
Y, sentada a la sombre de un solio inmerecido, temblé bajo la púrpura igual que el agua tiembla bajo el légamo. Y para obedecer mandatos cuya incomprensibilidad me sobrepasa recorrí las baldosas de los pórticos con la balanza de la justicia entre mis manos y pesé las acciones y declaré mi consentimiento para algunas —las más graves.

Esto era en el día. Durante la noche no lo copa del festín, no la alegría de la serenata, no el sueño deleitoso. Sino los ojos acechando en la oscuridad, la inteligencia batiendo la selva intrincada de los textos para cobrar la presa que huye entre las páginas.
Y mis oídos, habituados a la ardua polémica de los mentores, llegaron a ser hábiles para distinguir el robusto sonido del oro del estrépito estéril con que entrechocan los guijarros.

De mi madre, que no desdeñó mis manos y que me las ungió desde el amanecer con la destreza, heredé oficios varios; cardadora de lana, escogedora del fruto que ilustra la estación y su clima,despabiladora de lámparas.

Así pues tomé la rienda de mis días: potros domados, conocedores del camino, reconocedores de la querencia. Así pues ocupé mi sitio en la asamblea de los mayores. Y a la hora de la partición comí apaciblemente el pan que habían amasado mis deudos. Y con frecuencia sentí deshacerse entre mi boca el grano de sal de un acontecimiento dichoso.

Pero no dilapidé mi lealtad. La atesoraba para el tiempo de las lamentaciones, para cuando los cuervos aletean encima de los tejados y mancillan la transparencia del cielo con su graznido fúnebre; para cuando la desgracia entra por la puerta principal de las mansiones y se la recibe con el mismo respeto que a una reina.

De este modo transcurrió mi mocedad: en el cumplimiento de las menudas tareas domésticas; en la celebración de los ritos cotidianos; en la asistencia a los solemnes acontecimientos civiles.

Y yo dormía, reclinando mi cabeza sobre una almohada de confianza. Así la llanura, dilatándose, puede creer en la benevolencia de su sino, porque ignora que la extensión no es más que la pista donde corre, como un atleta vencedor, enrojecido por el heroísmo supremo de su esfuerzo, la llama del incendio. Y el incendio vino a mí, la predación, la ruina, el exterminio ¡y no he dicho el amor!, en figura de náufrago.

Esto que el mar rechaza, dije, es mío. Y ante él me adorné de la misericordia como del brazalete de más precio. Yo te conjuro, si oyes a que respondas: ¿quién esquivó la adversidad alguna vez? ¿Y quién tuvo a desdoro llamarle huésped suya y preparar la sala del convite? Quien lo hizo no es mi igual. Mi lenguaje se entronca con el de los inmoladores de sí mismos.

El cuchillo bajo el que se quebró mi cerviz era un hombre llamado Eneas. Aquel Eneas, aquel, piadoso con los suyos solamente; acogido a la fortaleza de muros extranjeros; astuto, con astucias de bestia perseguida; invocador de númenes favorables; hermoso narrador de infortunios y hombre de paso; hombre con el corazón puesto en el futuro.

—La mujer es la que permanece; rama de sauce que llora en las orillas de los ríos.

Y yo amé a aquel Eneas, a aquel hombre de promesa jurada ante otros dioses.

Lo amé con mi ceguera de raíz, con mi soterramiento de raíz, con mi lenta fidelidad de raíz.

No, no era la juventud. Era su mirada lo que así me cubría de florecimientos repentinos. Entonces yo fui capaz de poner la palma de mi mano, en signo de alianza, sobre la frente de la tierra. Y vi acercarse a mí, amistadas, las especies hostiles. Y vi también reducirse a número los astros. Y oí que el mundo tocaba su flauta de pastor.

Pero esto no era suficiente. Y yo cubrí mi rostro con la máscara nocturna del amante. Ah, los que aman apuran tósigos mortales. Y el veneno enardeciendo su sangre, nublando sus ojos, trastornando su juicio, los conduce a cometer actos desatentados; a menospreciar aquello que tuvieron en más estimas; a hacer escarnio de su túnica y a arrojar su fama como pasto para que hocen los cerdos.
Así, aconsejada de mis enemigos, di pábulo al deseo y maquiné satisfacciones ilícitas y tejí un espeso manto de hipocresía para cubrirlas.

Pero nada permanece oculto a la venganza. La tempestad presidió nuestro ayuntamiento; la reprobación fue el eco de nuestras decisiones.

Mirad, aquí y allá, esparcidos, los instrumentos de la labor. Mirad el ceño del deber defraudado. Porque la molicie nos había reblandecido los tuétanos. Y convertida en antorcha yo no supe iluminar más que el desastre.

Pero el hombre está sujeto durante un plazo menor a la embriaguez. Lúcido nuevamente, apenas salpicado por la sangre de la víctima,
Eneas partió.

Nada detiene al viento. ¡Cómo iba a detenerlo la rama de sauce que llora en las orillas de los ríos!

En vano, en vano fue correr, destrenzada y frenética, sobre las arenas humeantes de la playa.

Rasgué mi corazón y echó a volar una bandada de palomas negras. Y hasta el anochecer permanecí, incólume como un acantilado, bajo el brutal abalanzamiento de las olas.

He aquí que al volver ya no me reconozco. Llego a mi casa y la encuentro arrasada por las furias. Ando por los caminos sin más vestidura para cubrirme que el velo arrebatado a la vergüenza; sin otro cíngulo que el de la desesperación para apretar mis sienes. Y, monótona zumbadora, la demencia me persigue con su aguijón de tábano.

Mis amigos me miran al través de sus lágrimas; mis deudos vuelven el rostro hacia otra parte. Porque la desgracia es espectáculo que algunos no deben contemplar.

Ah, sería preferible morir. Pero yo sé que para mí no hay muerte.
Porque el dolor —¿y qué otra cosa soy más que dolor?— me ha hecho eterna.

ESTRUCTURA INTERNA DE LAMENTACION DE DIDO.

• ACCION: se inspira en el desamor de su amor de muchos años.
• TIEMPO: habla en tiempo presente, pasado y futuro, ya que al momento de estar contándonos el desamor de su gran amor lo hace en presente y también nos habla de un pasado en el que sufría mucho, así como también de que guardara lamentaciones para el futuro.
• ESPACIO: el año en que ella desarrollo esa obra fue en 1957. En los 50´s.

ESTRUCTURA EXTERNA DE LAMENTACION DE DIDO:
• Es la forma que le das a la obra literaria, y de acuerdo a su acentuación, puntuación, y estructura interna es: poema en prosa.

NARRADOR EN LA OBRA LITERARIA

El narrador es el encargado de contar o narrar los acontecimientos en una obra literaria. El narrador es una entidad dentro de la historia, diferente del autor (persona física) que la crea.

Funciones del discurso del narrador
  • Narrativa: La principal, ya que el narrador se define por su actividad de contar una historia, dice como suceden los hechos en la narración
  • De Control: Señala la capacidad del narrador para incidir en su propio discurso desde un plano metanarrativo;
  • Comunicativa: Incluye las funciones que se refieren directamente al destinatario, apelativa y fática, e implica que el narrador se comporta como un hablante que se dirige a un interlocutor tratando de influir en él;
  • Testimonial: A través de ella el narrador se refiere a sus fuentes de información, la mayor o menor nitidez de los recuerdos, etc.
  • Emotiva (englobable en la anterior);
  • Ideológica (aunque no es exclusiva del narrador la expresión o valoración ideológica: El personaje también asume con relativa frecuencia este cometido).

Clasificación

Según su posición respecto a lo narrado

Algunas de las propuestas por Gérard Genette

Narrador homodiegético

Donde homo significa mismo y diégesis historia. Dentro de esta categoría nos referimos al narrador como alguien que la ha vivido desde fuera, pero que es parte del mundo del relato.

Narrador heterodiegético

"Hetero" significa otro, "diégesis" historia. Se trata de aquellos narradores que cuentan la historia desde fuera del mundo del relato, generalmente en tercera persona. El caso más común es el del llamado "narrador omnisciente", que se desarrolla más abajo.

  • La alteración de narradores: De esta técnica se sirve la novela epistolar, en la que varios personajes intercambian cartas. Esta modalidad narrativa, que alcanzó gran difusión en el siglo XVIII con novelistas como Rousseau, Goethe, Laclos o Richardson, nos ofrece una vision subjetiva de los hechos, muy próxima al diario íntimo

Estos términos pueden confundirse con los utilizados por Genette en su clasificación de los niveles dentro de una narración.

Se divide en dos tipos:

-Narrador Omnisciente: Es aquel que lo sabe todo; como lo que piensan los personajes, lo que sienten, e incluso su pasado. Está en tercera persona,voz narrativa que favorece siempre el objetivismo. También es propio de un narrador omnisciente la distribución de la narración a su antojo, en ocasiones hace una pausa para dirigirse de forma directa al lector.

-Narrador de Conocimiento Relativo o Narrador Parcial: Es aquel que relata sólo lo que ve y que no sabe que es lo que piensan los personajes. Está en tercera persona

Narrador autodiegético

Cuando no solo habla dentro del relato si no que es personaje principal de este.

Según el punto de vista

Además de esta clasificación existe el análisis de la focalización del texto narrativo, la que nos dice quién es el que ve o percibe lo que se narra; es decir el modo concreto que asume el narrador para que la audiencia perciba de una determinada forma lo que se narra. La focalización también es llamada perspectiva o punto de vista de la narración. El narrador de cualquier obra tiene ciertas características y limitaciones que definen cómo el autor puede narrar la historia. Como tal, el narrador ve la historia dependiendo del lugar que ocupe en el mundo que se narra, es decir, según su punto de vista. Según este criterio, los diferentes tipos de narrador pueden clasificarse en tres grandes grupos, según la narración se dé en primera, segunda o tercera persona (las más comunes son la primera y la tercera; la segunda persona rara vez puede encontrarse en una narración).

Primera persona

En el caso del narrador en primera persona(o también llamado narrador interno), el narrador es un personaje dentro de la historia (homodiegético): actúa, juzga y tiene opiniones sobre los hechos y los personajes que aparecen. En este caso el narrador sólo tiene y aporta información basado en su propia visión de los eventos.

Este narrador es el que más obviamente se diferencia del propio autor: es un personaje en la obra, que tiene necesariamente que cumplir con todas las normas de ser un personaje, incluso cuando esté cumpliendo tareas de narrador. Para que tenga conocimiento de algo, por lo tanto, es necesario que lo experimente con sus propios sentidos, o que algún otro personaje se lo cuente. Puede contar sus propios pensamientos y opiniones, pero no los de los demás personajes, a no ser que éstos se lo cuenten.

El narrador en primera persona puede ser el propio protagonista de la historia (como Gulliver en Los viajes de Gulliver), alguien muy cercano a él y que conoce sus pensamientos y acciones (como el Dr. Watson en Sherlock Holmes) o algún personaje marginal que tenga poco que ver con los hechos que se narran.

  • Narrador-protagonista. El narrador-protagonista cuenta su propia historia. El narrador en primera persona (yo) adopta un punto de vista subjetivo que le hace identificarse con el protagonista y le impide interpretar de forma absoluta e imparcial los pensamientos y acciones de los restantes personajes de la narración. Es el tipo de narrador que se utiliza en géneros como el diario o la autobiografía.
  • Narrador Testigo. El narrador testigo es un espectador del acontecer, un personaje que asume la función de narrar. Pero no es el protagonista de la historia, sino un personaje secundario. Cuenta la historia en la que participa o interviene desde su punto de vista, como alguien que la ha vivido desde fuera, pero que es parte del mundo del relato. Ejemplo de este narrador son los cuentos de Sherlock Holmes
  • Monólogo interior. El monólogo interior (también conocido como stream of consciousness o como flujo de conciencia) es la técnica literaria que trata de reproducir los mecanismos del pensamiento en el texto, tales como la asociación de ideas.

Segunda persona

Es un tipo de narración que se da con relativa escasa frecuencia ya que exige una cierta restricción estilística. Es aquel que se habla a sí mismo. Algunas obras que dan ejemplo de este tipo de narrador son "La modificación" de Michel Butor, "Reivindicación del Conde Don Julián" de Juan Goytisolo, "Aura" de Carlos Fuentes o "Corazón delator" de Edgar Allan Poe entre otros.

Tercera persona

El narrador en tercera persona o narrador externo se encuentra (en la mayoría de los casos) fuera de la historia, por lo que es un narrador heterodiegético. En este caso, las características del narrador heterodiegético en tercera persona son las siguientes:

  • No actúa, ni juzga ni opina sobre los hechos que narra.
  • No tiene forma física, ni dentro ni fuera de la historia.

Sin embargo, pueden distinguirse tres tipos de narrador en tercera persona, según el conocimiento que tienen del mundo creado por el autor.

Narrador omnisciente

Es un narrador que conoce todo respecto al mundo de la historia. Puede influir en el lector, pero no siempre. Este narrador trata de ser objetivo. Las características principales del narrador omnisciente son que:

  • Expone y comenta las actuaciones de los personajes y los acontecimientos que se van desarrollando en la narración.
  • Se interna en los personajes y les cuenta a los lectores los pensamientos más íntimos que cruzan por sus mentes.
  • Domina la totalidad de la narración, parece saber lo que va a ocurrir en el futuro y lo que ocurrió en el pasado.
  • Utiliza la tercera persona del singular.
  • Conoce los pensamientos de los personajes, sus estados de ánimo y sentimientos.
Narrador testigo (N=P)

Como un narrador homodiegético el narrador testigo esta incluido en la narración pero en este caso no es parte de ella, sólo cuenta lo que observa, sin participar directamente en los acontecimientos. Narra en primera persona y en tercera las acciones de otros personajes, además siempre se incluye dentro de la narración pero sólo como un observador. Este personaje solo narra lo que presencia y observa.

Narrador protagonista (N-P)

El narrador protagonista cuenta su historia con sus palabras centrándose siempre en él. Narra en primera persona; es el poseedor de la situación. Organiza hechos y expresa criterios como a el le conviene.

Narrador equisciente (N=P)

Conoce lo mismo que el protagonista acerca de la historia. El argumento se centra en un protagonista, y cubre únicamente aquello en lo que el personaje está involucrado. Pero el protagonista no es el narrador; éste último no tiene forma física dentro ni fuera de la historia. Es conocedor de los pensamientos, sentimientos y recuerdos del protagonista, pero no de los otros personajes.

Este tipo de narrador es similar al narrador en primera persona, pero presenta algunas informaciones de maneras que resultarían imposibles en una narración en primera persona: este narrador puede, por ejemplo, presentar detalles conocidos, pero no reconocidos, por el protagonista (que le hayan pasado desapercibidos, por ejemplo). Puede hacer observaciones que el protagonista nunca haría acerca de sí mismo, como el color de sus ojos o sus defectos personales. Estas observaciones hechas en primera persona (acerca de uno mismo) serían altamente dudosas, pero al venir dadas en tercera persona ganan en credibilidad.

Narrador deficiente (N

El narrador deficiente conoce menos que el protagonista acerca de la historia. Registra únicamente lo que puede ser visto y oído, sin penetrar en la mente de ninguno de los personajes. Por esta razón este tipo de narrador puede recibir también el nombre de narrador objetivo, porque no incluye ninguna subjetividad en su narración (ni suya ni de ningún personaje).

Este narrador, por lo tanto, es un mero testigo de los hechos que acontecen en la narración, y es el más utilizado en la narración periodística.

Enfoque narrativo múltiple

El enfoque narrativo múltiple o la perspectiva múltiple se da cuando dos o más personajes se refieren a los mismos hechos, pero desde distintos puntos de vista, interpretándolos de distinta manera, combinando varios de los tipos de relación que tiene el narrador directamente con el relato y el recurso literario y expresivo utilizado para contar la historia. El narrador heterodiegético o extradiegético cuenta la historia externamente, sin tener nada que ver con los hechos relatados. El narrador intradiegético, que cumple únicamente con la función de narrar, lo podemos identificar a través de marcas dentro de la historia. Encontramos también al narrador homodiegético, y cuentan la historia desde su participación en ella, dentro de este tipo de narrador podemos encontrar una subclasificación como narrador protagonista (autodiegético), quien es el que cuenta su experiencia directamente; y el narrador testigo (metadiegético) que pertenece al mundo del relato, pero cuenta la historia como alguien que la ha vivido desde fuera.